La famosa revista francesa conocida por su humor y también tristemente por el atentado sufrido hace cinco años, publicó una caricatura de Erdogan y las repercusiones no tardaron en llegar.
Erdogan multiplicó en los últimos días los ataques contra su homólogo francés Emmanuel Macron, acusándolo de "islamofobia" por defender el derecho a caricaturizar al profeta Mahoma en un homenaje a un profesor francés decapitado por haber mostrado algunos de estos dibujos en una clase sobre instrucción cívica. "Mi ira no se debe al vil ataque a mi persona, sino a los insultos contra el profeta" Mahoma, agregó el líder turco.
Francia llamó entonces a su embajador en Turquía para consultas, una primicia en las relaciones diplomáticas franco-turcas. Al tiempo que culpó de este separatismo al brutal pasado colonial de Francia en África del Norte, fue citado diciendo que el islam es "una religión que está en crisis en todo el mundo" y que las posturas musulmanas son "radicalizadas".
El Gobierno francés subrayó que, pese a las intimidaciones de Turquía por la publicación de diversas caricaturas, el país no renunciará nunca al ejercicio de sus libertades.
Macron aseguró que su país está en el punto de mira de la "locura islamista" por sus valores, "su gusto por la libertad, por permitir a cada uno que crea libremente sin ceder al terror".
El muftí reiteró su condena por el reciente asesinato de un profesor en París, luego de que exhibiera las polémicas caricaturas publicadas por el semanario satírico Charlie Hebdo, y calificó el crimen de incidente doloroso.
En Egipto, el máximo clérigo musulmán del país árabe llamó a la comunidad internacional a adoptar una legislación que convierta en delito cualquier discriminación antiislámica.
El aviso de la Fiscalía ha coincidido con un comunicado de la Presidencia turca en francés en el que también anticipa que se adoptarán "las medidas jurídicas y diplomáticas necesarias", entendiendo que se trata de "una caricatura abyecta" que evidencia "la hostilidad contra los turcos y el islam".
El Presidente de Egipto, Abdel-Fattah el-Sissi, dijo que ofender al profeta socava los "altos valores" en los que creen muchos musulmanes. Es nuestra Europa. Nuestros enemigos deben saber a quién se enfrentan.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores saudí condenó "las caricaturas ofensivas de Mahoma o de cualquier otro mensajero de Dios" y denunció "todos los actos de terrorismo, independientemente de quién los cometa", tal y como ha recogido la agencia estatal saudí de noticias SPA.
La protesta que comenzó poco después de las oraciones del viernes en la Gran Mezquita Central fue convocada por la Sociedad Afgana de la Juventud Musulmana, una organización de jóvenes voluntarios que tienen presencia en 31 de las 34 provincias afganas, dijo a Efe Saif-ul-Islam, uno de los organizadores de la manifestación.