El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha salido este lunes del hospital militar Walter Reed en el que se encontraba ingresado desde el pasado viernes para tratarse de la COVID-19 y ha regresado a la Casa Blanca, pese a que sus médicos han advertido de que "no está fuera de peligro".
Por otro lado, el doctor Garibaldi, otro miembro del equipo médico, dijo el viernes que Donald Trump recibió su primera dosis de remdesivir, tratamiento que durará cinco días. En concreto, Trump está recibiendo un tratamiento experimental de la empresa Regeneron, que todavía se encuentra en fase de ensayo clínico.
Donald Trump ha comenzado la terapia con remdesivir, según una actualización de su médico, publicada en Twitter por el secretario de prensa de la Casa Blanca. Los anticuerpos actúan reconociendo gérmenes específicos, en este caso, el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y aprovechando el sistema inmunológico para combatirlos.
La inyección es parte de un tratamiento desarrollado por la compañía biotecnológica Regeneron.
El uso de anticuerpos monoclonales es considerado uno de los tratamientos más prometedores para combatir la COVID-19, pues no genera ningún 'incidente preocupante'.
Por un lado, el médico del presidente Trump, Sean P. Conley, dijo la mañana de este sábado 3 de octubre que el mandatario se encontraba en buen estado de salud y sin fiebre.
El líder estadounidense, que este jueves dio positivo por coronavirus junto con su esposa Melania, fue trasladado este viernes al Centro Médico Militar Walter Reed, donde permanecerá unos días por recomendación médica. Hasta ahora, no hay ningún medicamento que haya sido aprobado por la Administración de Fármacos y de Alimentos de EE.UU (FDA, en sus siglas en inglés) en contra de el Covid.
Durante la pandemia, Trump ha promovido una variedad de tratamientos no probados o científicamente cuestionables para el virus, y él mismo tomó el medicamento contra la malaria hidroxicloroquina con la esperanza de que pudiera prevenir la infección.
Conley se negó repetidamente a compartir los resultados de las estudios realizados a los pulmones de Trump, señalando que no estaba en libertad de discutir la información porque Trump no había renunciado a la confidencialidad médico-paciente sobre el tema.
Entretanto The New York Times ha indicado que aún si tiene una enfermedad leve, el presidente de EEUU deberá dejar la campaña y el cargo temporalmente porque el agotamiento, los dolores de cabeza y el cansancio son muy fuertes a su edad, según una fuente cercana al mandatario.
"No podía quedarme en la Casa Blanca encerrado".