Ese país donde está el opositor ruso y otros exigen a Rusia explicaciones urgentes.
Más importante aún, aumentará las sospechas de que, a pesar de sus negaciones, el gobierno ruso está detrás de su envenenamiento. "El gobierno alemán condena firmemente este ataque".
Más absurdo aún se presenta la idea de sancionar a Rusia desde Alemania nada más y nada menos que con la congelación del proyecto de gasoducto Torrente Norte 2, el cual debe llevar directamente gas de terminales rusas a concentradores en Alemania, a través del mar Báltico.
Peskov ha subrayado que espera que Alemania y otros países europeos "no saquen conclusiones y hagan evaluaciones" sobre este tema y ha confiado en que la cuestión pueda abordarse mediante el diálogo.
Añadir nombres a una lista negra sería la opción más rápida para la UE, que también tiene un régimen de sanciones aparte para el uso y la proliferación de armas químicas, independientemente de la nacionalidad o el lugar.
Sólo el Estado (FSB, GRU) pudo recurrir al Novichok. La situación de Alexei Navalni ha despertado interés mundial.
La directora general del bloque, Ursula von der Leyen, lo calificó de "acto despreciable y cobarde" y la canciller alemana Angela Merkel dijo que era "inquietante".
En respuesta, el Ministerio de Exteriores ruso afirmó que las declaraciones de Berlín sobre lo ocurrido con Navalny son "infundadas".
El gobierno alemán anunció hoy que los resultados de las pruebas toxicológicas realizadas por el centro del ejército alemán probaron de manera "definitiva" que el opositor ruso Alexey Navalny fue envenenado. "Esto fue hecho para silenciarlo y yo condeno esto de la forma más enérgica posible".
"Todo uso de armas químicas muestra una falta total de respeto por las vidas humanas y es una violación inaceptable de las normas y reglas internacionales".
"Rusia ya ha utilizado en el pasado el agente neurotóxico novichok", subrayó, al precisar que Washington trabajará con sus aliados "para que los responsables en Rusia rindan cuentas".
El miércoles, el Gobierno alemán informó que un laboratorio militar de ese país tenía evidencias innegables de que el político ruso había sido intoxicado con un agente nervioso.
"Su organismo no reaccionó al veneno, así que no había", señaló. Empezaremos hablando de la provocación de Occidente, la interferencia de terceras fuerzas.
Este caso ha establecido paralelismos con dos presuntos envenenamientos en el Reino Unido relacionados con el Kremlin.
Stoltenberg dijo que Moscú debe cooperar con la organización internacional de armas químicas en "una investigación internacional imparcial" y proporcionar información sobre su programa Novichok. Ahora este agente nervioso cobra actualidad otra vez.