"Su salud es grave, pero actualmente no hay ningún peligro agudo para su vida", agregó el hospital.
Una portavoz de la clínica sostuvo que se desconoce hasta ahora la sustancia concreta del envenenamiento, pero que las primeras investigaciones apuntan a la categoría de los inhibidores de la colinesterasa. "Hoy nuestras afirmaciones han sido confirmadas por análisis de laboratorio independientes".
La vocera añadió que de momento aún es incierto cómo evolucionará el paciente y si tendrá consecuencias a posteriori.
Navalny, un investigador de la corrupción y uno de los críticos más implacables de Putin, enfermó en un vuelo de regreso de Siberia a Moscú el jueves último y lo llevaron a un hospital en la ciudad de Omsk donde el avión aterrizó de emergencia.
El sábado fue trasladado a Berlín, donde se encuentra ingresado en el hospital de la Charité, uno de los más prestigiosos de Europa.
La semana pasada, el equipo de Navalny presentó una petición en Rusia para iniciar una investigación penal, pero hasta el lunes el Comité de Investigación ruso no ha abierto un caso, dijo la portavoz de Navalny, Kira Yarmysh. Los médicos rusos hablaron solamente de un trastorno. La canciller alemana, Angela Merkel, pidió el lunes a Moscú que investigue "con total transparencia" lo sucedido y se identifique a los culpables.
"El envenenamiento de Alexei Navalny ha impactado al mundo".
Por ello, Seibert justificó la protección policial ofrecida a Navalni en el hospital berlinés.
Peskov hizo oídos sordos a las incriminaciones contra Putin, que ya fue señalado por la oposición rusa y por potencias occidentales cuando fueron envenenados otros conocidos enemigos del Kremlin, como los antiguos agentes de los servicios secretos rusos: Alexandr Litvinenko (2006) y Serguéi Skripal (2018).
Además, el hospital berlinés indicó que aún es muy pronto para descartar que el lider opositor pueda padecer secuelas a largo plazo, en particular en el sistema nervioso, según indicó la agencia francesa AFP.
Por otro lado, el entorno de Navalny señaló que el informe de la institución alemana confirmó sus sospechas iniciales.
Inicialmente los facultativos rusos negaron la autorización de que Navalni volara a Alemania por considerar que no estaba en condiciones de hacerlo pero posteriormente cedieron, después de que el activista fuera examinado por médicos alemanes.
"No sabemos si fue o no envenenado", concluyó.
El Kremlin dijo el martes que no ve necesidad de investigar, por ahora, las circunstancias que desencadenaron "la enfermedad" del político opositor Alexei Navalny, y sostuvo que el diagnóstico inicial de envenenamiento efectuado por una clínica alemana aún no es concluyente. Los médicos rusos también habían detectado bajos niveles de colinesterasa en Navalny, dijo, pero se aventuró a decir que esto podría haber sido causado por una variedad de factores y no sólo por el veneno. "Reino Unido muestra su solidaridad con él y con su familia", ha dicho Johnson en su cuenta de Twitter, después de que países como Alemania y Francia también hayan afirmado que el repentino empeoramiento de la salud del opositor fue intencionado.