Una versión experimental de la vacuna contra el coronavirus provocó una respuesta en el sistema inmunológico de cientos de personas que participaron en el ensayo, informó la Universidad de Oxford en Inglaterra.
La vacuna de Cansino Biologics logró generar respuesta inmune en pacientes que la recibieron.
La vacuna de Oxford no ha evaluado todos estos factores.
El doctor Daniel Stecher, médico infectólogo y jefe de Infectología del Hospital de Clínicas de Buenos Aires aclaró que "corresponden a los estudios iniciales (Fase I y II) que confirman que son capaces de generar anticuerpos en los seres humanos y no tienen eventos adversos severos".
En su investigación, los científicos adelantaron la fase 2 de la vacuna en 508 adultos mayores de 18 años, no portadores del virus del VIH ni del nuevo coronavirus y sin síntomas de este último.
Entre los efectos colaterales de la vacuna, los científicos indicaron que fueron leves más frecuentes respecto a un grupo de control, pero que muchos de éstos pudieron reducirse con paracetamol, sin que se detectaran efectos adversos graves. El programa de desarrollo incluye un ensayo clínico de fase III con 30,000 participantes y un ensayo pediátrico.
AstraZeneca recibió más de mil millones de dólares de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado de los Estados Unidos (BARDA, por sus siglas en inglés) para el desarrollo, producción y entrega de la vacuna, a partir del otoño.
Se modificó en gran medida para que no pueda causar infecciones en las personas y también para hacer que "se parezca" más al coronavirus.
De acuerdo los datos publicados en la revista The Lancet, el compuesto produjo altos niveles de anticuerpos neutralizantes protectores y de células T inmunes, para así atacar al virus.
Hill dijo que la vacuna de Oxford está diseñada para reducir la enfermedad y la transmisión.
Las células T, en cambio, son un tipo de glóbulo blanco que ayuda a coordinar el sistema inmunitario y que pueden detectar qué células del cuerpo han sido infectadas y destruirlas. "Creo que va a ser muy difícil controlar esta pandemia sin una vacuna".
Mientras tanto, el Reino Unido anunció hoy que ya ordenó 100 millones de dosis de la vacuna. Los políticos británicos han prometido que si el disparo resulta efectivo, los británicos serán los primeros en obtenerlo.
El informe se publicó ayer en la revista médica The Lancet.
En las redes sociales, el gobernador del Estado paulista, Joao Doria, celebró la llegada de las dosis y aseguró tener un "sentimiento de esperanza en dar este paso importante en la batalla contra el COVID-19".
La posible vacuna COVID-19 de la Universidad de Oxford podría lanzarse a finales de año, pero no hay certeza de que eso suceda, dijo el martes el principal desarrollador de la vacuna.
La importancia de que las vacunas que están en pleno desarrollo puedan ser ensayadas en el país es estratégica, ya que dejaría a la Argentina en una mejor posición a la hora de distribución de las vacunas una vez que éstas terminen de ser aprobadas.