NUEVA YORK, 15 abr (Reuters) - La cifra de muertos por la pandemia de coronavirus en Estados Unidos se situó cerca de los 31.000 el miércoles, mientras los gobernadores locales comienzan a preparar cautelosamente a los estadounidenses para una vida postconfinamiento que probablemente incluirá llevar mascarilla como "la nueva normalidad".
Un total de 10.834 residentes de Nueva York han muerto debido a COVID-19, casi la mitad del total el país.
Los muertos en Estados Unidos ascienden a 24,737 y registró 592,743 contagios.
El nuevo coronavirus ha causado al menos 123,920 muertes en el mundo desde que apareció en diciembre en la ciudad de Wuhan. A este respecto, ha indicado que las personas ingresadas por Covid-19 han pasado de 18.000 a 17.000 y los pacientes en cuidados intensivos también han empezado a bajar "significativamente".
Preguntado por los periodistas, Cuomo dijo que una persona puede pasear por una zona sin gran densidad de gente sin cubrirse, pero que deberá hacerlo en el momento en el que no sea capaz de mantener la distancia recomendada, como en el transporte público o supermercados.
"Vamos a priorizar el test de anticuerpos para personal de emergencia y trabajadores esenciales", incluido el personal médico y la policía de Nueva York, sostuvo el gobernador.
Hacia finales de marzo, el presidente Donald Trump decretó la cuarentena, cierre temporal de negocios, restricciones de entrada a pasajeros provenientes de diversos países y cierres parciales en las fronteras.
El presidente Trump insistió ayer en que él tiene la autoridad de ordenar la reapertura de la economía y se expresó encantado de pelear con gobernadores -particularmente de estados gravemente afectados, administrados por demócratas- que han expresado temores de un levantamiento de las restricciones.
El gobernador explicó que las autoridades estatales apuntan a disminuir la tasa de propagación del virus antes de volver a la vida normal. "Hablaremos de eso mañana", declaró el presidente en la Casa Blanca. "No tenemos un rey, tenemos un presidente", ha expresado antes de advertir de que podría provocar una "crisis constitucional como no se ha visto en décadas".
Y el presidente dijo que está dispuesto a darle plazo a Cuomo.
Autoridades sanitarias, científicas, epidemiólogos y patólogos de los Estados Unidos y de otros países, insisten en que la etapa más crítica de la pandemia puede extenderse hasta todo el mes de mayo y posiblemente hasta junio en estados como Nueva York, Illinois y Michigan.
En esta línea se ha expresado también el gobernador de Minnesota, Tim Walz, que ha especificado que su estado debería incrementar el número de pruebas para diagnosticar el coronavirus antes de considerar su reapertura y permitir que toda la población vuelva al trabajo. "Quiero que se tome su tiempo", señaló.