Los dos mandatarios recorrieron de la mano los últimos metros hasta los podios de su conferencia de prensa en Chequers, la mansión campestre de la primera ministra en las afueras de Londres.
"Realmente tenemos una muy buena relación", dijo Trump.
Aquí cuatro de sus frases más polémicas (y lo que dijo después).
El acuerdo de Checkers, suscrito el pasado viernes para obtener un libre comercio de bienes con el bloque, significaría que se estaría "lidiando con la Unión Europea en lugar de tratar con el Reino Unido, por lo que probablemente eso mataría un posible pacto", indicó. Lo hacía además desautorizándola y dando argumentos a los oponentes de May, partidarios de una la ruptura total con la Unión Europea.
Derechos de autor de la imagen Getty Images Image caption La monarca recibió a los estadounidenses en uno de los jardines del Castillo de Windsor. La posibilidad de firmar un ambicioso acuerdo comercial con EE UU, una vez que Reino Unido esté fuera de la UE, es un escenario al que se aferran los defensores del Brexit, que lo venden como un goloso paliativo a la pérdida de acceso al mercado común europeo.
"Ella debería negociar de la mejor forma que conoce".
Sin embargo, una afirmación realizada en 2015 durante la campaña presidencial acerca de que Estados Unidos debía cerrarse a la entrada de musulmanes provocó que Sturgeon le despojara de su pertenencia al club.
El mandatario estadounidense escribió este sábado en su cuenta en la red social Twitter que tendrá dos días de reuniones, llamadas y un poco de golf, en su complejo deportivo y hotelero Trump Turnberry, ubicado frente a la costa suroeste de Ayrshire.
Agitado, irritado por las críticas, susceptible, así el periodista que lo entrevistó para el Sun, Tom Newton-Dunn, describió al presidente norteamericano.
Además, Trump considera que Europa "está perdiendo su cultura".
Fiel a su retórica racista, acusó al alcalde musulmán de Londres, Sadiq Khan, de "no enfrentarse a los terroristas" y también lo responsabilizó del aumento del crimen en la capital británica.
"Mira el terrorismo que ha tenido lugar (.) Ha hecho un trabajo terrible respecto a la delincuencia", señaló, y acto seguido se refirió al estado de los hospitales.
La primera reacción del Gobierno ha sido quitarle hierro al asunto.
Con carteles que llevaban leyendas como "Dump Trump" (Desháganse de Trump), multitudes alegres partieron desde Portland Place hacia Oxford Circus en el centro de Londres. Como resultado un inflable fue erigido por un grupo de manifestantes este viernes para que flote en la plaza del Parlamento. El canciller Boris Johnson y el secretario del Brexit, David Davis, renunciaron al gobierno esta semana para protestar.
Y sobre Johnson, que acaba de dimitir como ministro de Exteriores por sus diferencias con May, afirmó: "Creo que sería un buen primer ministro, tiene todo lo necesario".
"Él tiene lo que hace falta y tiene la actitud adecuada para ser un gran Primer Ministro".