Diez minutos más tarde, la madrastra declaró que salió de la casa y en su auto interceptó al niño, convenciéndolo bajo engaños que si la acompañaba lo llevaría a jugar con sus primos más tarde. La policía investigó la muerte de la niña de cuatro años, adoptada por el esposo de Quezada de ese entonces, y se llegó a la conclusión de que fue un accidente, según El País.
Ambos fueron a la propiedad de Rodalquilar (Níjar), a unos cinco kilómetros de Las Hortichuelas, para cometer el "macabro plan criminal".
Pero la Guardia Civil la vigilaba desde hacía días. Mientras tanto, la dominicana dio "una falsa apariencia de preocupación por la desaparición y suerte del niño".

Ana Julia ya había despertado sospechas entre las autoridades, pues había encontrado la única pista que se tenía del pequeño Gabriel, una camiseta suya, la cual, según ella, fue hallada en un sitio previamente revisado por las autoridades.
Sin embargo, ese fue su error fatal.
Otro de los nuevos indicios son las "expresiones vejatorias" que se grabaron en los micrófonos que colocó la guardia civil en los coches que Ana Julia utilizaba.
Pero también porque en dos ocasiones, cuando los investigadores le solicitaron el teléfono móvil al igual que al resto de personas cercanas al niño, dijo haberlo perdido. Se comenzó a observarla de cerca y se logró detectar mentiras y contradicciones en su comportamiento.
Ana JuliaQuezada, autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, ha quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, donde declarará ante el juez Rafael Soriano tras haber reconocido que golpeó al niño con la parte roma de un hacha y que luego loasfixió.
En este sentido explicó que al salir de casa con su auto se encontró con el niño, al que vio solo y le pidió que fuera con ella a la finca. Cuando la atraparon estaba trasladando el cadáver a un invernadero.
A raíz de este caso, mucho se ha mencionado este síndrome -para referirse a la personalidad de la asesina confesa-, cuyo concepto fue creado por la psicóloga estadounidense Betsy Cohen, quien describe una personalidad que percibe como una amenaza a una persona joven y con cualidades, que tiene el cariño de alguien al que ella quiere poseer solo para sí misma.
Las medidas contemplan que Ana Julia, originaria de La Vega, compartirá celda con una supuesta detenida de confianza, no disfrutará del tiempo libre en el patio de la prisión junto con el resto de la población carcelaria y tampoco compartirá sus comidas en los comedores sino que deberá comer siempre dentro de su celda.