El miércoles, el director general de Facebook, Mark Zuckerberg, ofreció disculpas por la "gran violación a la confianza", y dijo que la compañía adoptaría medidas para proteger los datos personales.
Sumado a esto, Facebook se comprometió a expandir el programa de recompensas por vulnerabilidades de la red social para que las personas también puedan informar si encuentran uso indebido de datos por parte de los desarrolladores de aplicaciones.
En este sentido, desgranó que en 2014 Facebook hizo cambios para "evitar aplicaciones (apps) abusivas" como la que creó en 2013 el investigador Aleksandr Kogan, que fue instalada por unas 300.000 personas pero obtuvo datos de "decenas de millones de sus amigos" gracias a la "manera en que la plataforma funcionaba" entonces.
La controversia en torno a Cambridge Analytica ha puesto de relieve el hecho de que, al menos hasta hace poco, Facebook no ha hecho un buen trabajo salvaguardando los datos privados de los usuarios.
Cuando los anunciantes quieren dirigirse a un grupo específico de clientes que, por ejemplo, tienen una determinada edad y tienen cierta afiliación política o interés, Facebook lo hace posible.
Y es que, como anota el WSJ en el editorial de su edición de fin de semana, "Facebook no ha madurado tan rápido como ha crecido, y sus recientes problemas demuestran que necesita ejercer mayor control sobre los contenidos y su publicidad".
El internauta debe pulsar en el triángulo negro situado arriba de su página, selecciona "parámetros", "gestionar la cuenta", y luego "saber más" y opta luego por la "desconexión" o la "desactivación" (supresión) de la cuenta.
Incluso antes de eso, muchos usuarios ya sopesaban alejarse de Facebook, cansados de desacuerdos políticos con familiares y amigos que afloraron en este foro. En la carpeta que me enviaron puedo consultar datos que son visibles, aunque difíciles de encontrar, como mi primera publicación en el muro o un mensaje directo que mandé hace cinco años.
Ahora que sus villanías empiezan a revelarse, el escándalo ha comenzado por menoscabar a Facebook en la Bolsa y a mostrar cómo las mafias infestan las redes sociales y los peligros que ello representa para la democracia global y sus instituciones.
Funcionarios estadounidenses y europeos han pedido al presidente ejecutivo de la red social, Mark Zuckerberg, que explique cómo la información personal de los usuarios de Facebook terminó en manos de Cambridge Analytica. "Podemos usar la información que recibimos de ellas, y ellas pueden usar la información que compartimos con ellas". Sólo tiene que ir al menú de Configuración y hacer clic en la pestaña Aplicaciones. Bajo el mismo concepto también puede eliminarlos. Sin embargo, Facebook no es solo una aplicación, es toda una familia y una muy unida, como se deja ver en las políticas de privacidad de las empresas que lo conforman.
Borrar el perfil de Facebook es una acción que toma ahora forma de movimiento, con etiqueta incluida: #deletefacebook. Y a estas alturas de la vida (¿ya vamos por la web 3.0?) ni las tías se salvan.